jueves, 19 de julio de 2012

He aquí

He aquí a varias personas que escribieron libros para contar las cosas que hicieron y por qué las hicieron :


John Dean, Henry Kissinger, Adolf Hitler, Caryl Chessman, Jeb Magruder, Napoleón, Talleyrand, Disraeli, Robert Zimmerman (alias Bob Dylan), Locke, Charlton Heston, Errol Flynn, el ayatolá Jomeini, Gandhi, Charles Olson, Charles Colson, un caballero victoriano, el doctor X.

La mayoría de la gente cree que también Dios escribió un Libro o Libros, para decir las cosas que hizo y -en cierta medida- por qué las hizo, y puesto que esa gente cree asimismo que los humanos fueron creados a imagen y semejanza de Dios, también Él puede ser considerado persona o, para expresarlo más correctamente, Persona.
He aquí a varias personas que no escribieron libros para contar las cosas que hicieron..., ni las que vieron :

El hombre que enterró a Hitler, el que hizo la autopsia a John Wilkes Booth, el que embalsamó a Elvis Presley, el que embalsamó -bastante mal por cierto, al decir de la mayoría de los enterradores- al papa Juan XXIII, las tres o cuatro docenas de enterradores que limpiaron Jonestown, acarreando bolsas de cadáveres y ensartando vasos de cartón con esos pinchos que usan los guardas de los parques públicos, mientras espantaban las moscas, el hombre que incineró a William Holden, el que recubrió de oro el cuerpo de Alejandro Magno, para que no se pudirera, los que momificaron a los faraones.

La muerte es un misterio y el entierro, es un secreto.

viernes, 13 de julio de 2012

The sky's been crying, can you see the tears roll down my nose.

Asumo que las cosas no siempre me salen bien, y cuando me doy cuenta de mi error, ya es tarde.
A veces no quiero existir más, hay tantas cosas que detesto y no soporto... (¿de mí?)... pero después me acuerdo de cosas bonitas como el blues, que si al menos no me contenta, hace que algunos momentos sean menos luctuosos, y la verdad, es una linda compañía para cuando odio estar apagada.

Me veo muy defectuosa últimamente. Bah, siempre noté eso de mí, por eso tengo millones de actitudes consecuentes de mi inseguridad causada por cómo me siento conmigo misma: llena de imperfecciones.
Y a veces esos defectos me llevan a cometer equivocaciones, de las cuales no soy consciente; al menos no en el momento justo, y termino por lastimar a quien no se lo merece, a veces arruinando las segundas oportunidades.

No siento orgullo, no soy orgullosa, si no me acerco es porque no puedo, me da miedo el rechazo.
La timidez también es inseguridad, como eso que llaman "orgullo", asimismo en ocasiones suelo ser negativa y trémula, además de carente en inteligencia y abundante en dudas.

Sería infructuoso pedir  alguna clase de recomendación o consejo, no se puede contra la imperfección, porque no es culpa de nadie.
Sigo intentando advertirme de las situaciones, y reflexionarlas un poco más de lo que ya lo hago. No pienso seguir ocasionando daños injustos.