viernes, 29 de junio de 2012



"Yo la recordaba muy bien [una blusa estampada con rosas azules]. A Jo le hacía gracia porque las rosas azules no existen. En una ocasión en que la tenía puesta me había rodeado el cuello con los brazos, había apretado sus caderas con las mías y me había dicho que ella era mi rosa azul y que yo tenía que tocarla hasta que se volviera rosada."