Qué dato interesante... al menos eso dicen. Vagabundeando por internet encontré una nota basada en un estudio que se hizo, que data lo siguiente:
"Estudio comprueba que las personas más inteligentes se sientren atraídos por el lenguaje de la noche, recinto que favorece su creatividad y desarrollo, y por eso prefieren dormirse más tarde.
La naturaleza nocturna es como una sensual musa que espera inmutable en la antesala de la creatividad y la inspiración. El dormir es un factor fundamental en la biología de los animales, y existe nueva evidencia que los patrones de sueño y la hora en la que una persona decide ir a dormir están ligados a su capacidad cognitiva, a su inteligencia. Al parecer la gente con mayor IQ tiende a ser más activa durante la noche, mientras que aquellos no tan agraciados en en este rubro prefieren acostarse antes.
Aunque este tipo de estudios resultan siempre un tanto cuestionables, e incluso el propio concepto del IQ parece un criterio bastante limitado para pretender medir algo tan abstracto y relativo como la inteligencia humana, lo cierto es que la noche emana singulares frecuencias que magnetizan ciertos tipos de personalidades, entre ellas personas que tienden más a la reflexión y el desarrollo de la creatividad, actividades que en muchas ocasiones se sienten más cómodas cobijadas por la tranquilidad etérea del espíritu nocturno.
(...)
La gente con mayores puntuaciones es más apta para producir de noche, mientras que aquellos con menor IQ limitan sus actividades principalmente al día.
De acuerdo con Kanazawa, nuestros ancestros eran típicamente diurnos, y paulatinamente la tendencia se ha vertido hacia ir elevando su actividad nocturna. En este sentido el rumbo de la noche esta de algún modo relacionado con la evolución de la mente humana, y al parecer es claro que aquellos individuos con mayores aptitudes cognitivas acostumbran sentirse atraídos por el desarrollo personal durante las horas sin sol y sus mentes demuestran un “nivel más alto de complejidad cognitiva”.
Por otro lado un estudio de 2008 dirigido por la psicóloga Marina Giamnietro indica que la gente más nocturna tiene menor estabilidad emocional y tienden más a la depresión y a engancharse con adicciones. Lo anterior tal vez nos confirma que a aquellas mentes más creativas y menos tradicionales, a la vez son más vulnerables a ciertos desórdenes psicológicos.
Entre algunos de los grandes nocturnos podemos incluir algunas lúcidas personalidades como William Blake, Edgar A Poe, W.B. Yeats, Brion Gysin, además del squad de brillantes ocultistas entre ellos Blavatsky, Manly P. Hall, y Aleister Crowley, todos ellos poseedores de una psique ávida y merecedores de la condición de “hijos favoritos de la noche”.
Y tú, ¿por qué estás despierto a esta hora?"
Ahora bien, no estoy pregonando ni alardeando con esto, un nivel de inteligencia propio. Sólo comento lo identificada que me siento respecto a lo de las "personalidades creativas y reflexivas", ya que creo que es cierto, yo siempre lo dije, la noche es mi momento preferido, debido a que ahí es cuando reflexiono, escribo y pienso mejor.
La tranquilidad y esencia de la noche es algo muy perceptible, al menos para mí. Y no me refiero a la tranquilidad de "genial, están todos durmiendo,no hay nadie haciendo ruido, ahora puedo escribir tranquila", sino que es algo más allá, es algo... relajante? acogedor? no sé cómo expresarlo, pero es lindo... es reconfortante. Por más que me esté muriendo de sueño, tengo deseos de no descansar para crear algo, y me parece un desperdicio la gente que no aprovecha este lapso del día.
Mal que reviente mi pensar (ya que detesto a los psicólogos), tengo que reconocer que también es algo cierto el estudio de la psicóloga Comosellame.
No digo que sea depresiva o adictiva, pero a veces pensar y reflexionar tanto, es como que me agota.. no sé cómo decirlo sin que suene mal.
A ver: pensar y reflexionar tanto, hace que a veces llegue al punto de perderme mentalmente, ya no sé ni qué estaba pensando, ni por qué pensé lo que pensé, ni cómo llegué a forjar tal fundamento. Me marea, me confunde. Me hago preguntas, las cuales no me puedo responder, me planteo hipótesis que no puedo justificar razonablemente con un fundamento válido, eso me lleva a pensar "Si tuve la capacidad de crear una idea completa sobre algo, o realizarme esta pregunta, cómo es posible que la misma mente que formuló todo eso no es capaz de explicarlo, o siquiera de responderse a sí misma?", o muchas veces, empiezo pensando algo cotidiano, y termino cuestionando el Universo, la Nada y el Todo... qué soy. Juro que me hace doler la cabeza, muchas veces intenté tomar la otra posibilidad, la de dejar de ser tan reflexiva, pero descubrí que no es adrede, que en 5 minutos de distensión en una clase poco importante de matemática, termino con el pensamiento por las nubes, así que ya sé que es algo incontrolable e inconsciente.
Mas, no considero ésto un desorden mental, una deficiencia o una anomalía, pienso que es de lo más común reflexionar, y que todos deberían hacerlo siempre por lo menos en sus cabezas, te provoca llegar a un punto donde no sabés dónde estás (mentalmente, obviamente).
E insisto, no es algo raro, no soy rara ni pretendo auto-designarme como tal, para formar parte de la bola de gente común y corriente que se catalogan como anormales para intentar resaltar, casi implorando la diferenciación.
Así que..eso. Está bueno, el 99% de las veces, me toca pensar y debatir conmigo misma, en silencio, pero otras veces tengo la suerte de hablarlo con alguien más, y también está copado.
Saludirijillos.