domingo, 29 de enero de 2012

Este amor no tiene fin



Claramente el 29 de enero se me juntaron las fechas. No sólo cumple años Almafuerte sino que también cumple años mi guitarra, la más linda de todas, no por su forma, no por su color, no por su sonido, ni por su precio, sino porque es la única que me acompañó durante 4 años, mi segundo instrumento y mi preferido por siempre. No es una persona, pero eso no significa que no pueda interactuar con ella.




No tendrá lengua, pero tiene cuerdas, no tendrá piel, pero tiene madera, no tendrá manos, pero para eso están las mías, no tendrá corazón, pero tiene un cuerpo y un diapasón, y eso es suficiente para que cada vez que deslice mis manos sobre ella, se entable una conversación entre las dos.



Es más confidente de mis sentimientos que cualquier ser humano. Es en ella donde descargo mis broncas, mis alegrías, mis tristezas, es mi amiga en verdad.


Esto es para agradecerte, guitarra, por todas las veces que estás ahí para mí, sos realmente incondicional, no importa que te golpee, que no te cambie las cuerdas por tres meses, que hayan días que ni te saque de tu funda, que no te calibre por dos años o que descuide tu limpieza, vos siempre estás ahí para mí.



En este momento, estoy juntando para comprarme otra guitarra el día que pueda, pero por más cariño que le pueda agarrar, siempre vas a ser inigualable para mí, la que tenía los micrófonos más caca que puedan existir, pero se la bancaba igual, la que empecé tocando con un amplificador pedorro de 10 watts sacando temas de Zeppelin, Ac/dc, Deep Purple, Sabbath, etc. Fuiste la que me acompañó en mi primera vez frente a un público, el día de mi cumpleaños, ya te ganaste todo mi amor desde que te vi y supe que ibas a ser mía para siempre. Te amo guitarra, gracias por tu comprensión.







Blues para mi guitarra:



Cuando escucho mi guitarra,
siento que todo es mejor,
y que todo se me aclara,
todo a mi alrededor,
es como escuchar distinto,
es como escuchar mi voz.

Cuando mis dedos se mueven,
en su fino diapasón,
de las notas de sus cuerdas
sale una conversación;
mi guitarra y yo tenemos
una extraña relación.

No me gusta darle efecto,
ni modificar su voz,
su sonido así es perfecto,
y así es como la quiero yo,
como esta sonando ahora,
no hace falta distorsión.

Recuerdo aquella noche,
cuando ella apareció,
desde entonces me acompaña,
donde quiera que yo voy;
mi guitarra y yo tenemos,
algo común entre los dos.

Pensé en cambiarla por otra,
de calidad superior,
yo nunca te dejaría,
porque hay algo entre los dos,
no es sólo una melodía,
es una conversación.

Mi guitarra y yo tenemos,
algo común entre los dos.
Sensación, una extraña sensación,
es entre tú y yo, nena.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Acá podes dejar tu comentario,Esultranza.blogspot.com (: