El mundo está loco loco.

Estoy indignada.
No puedo creer lo ilógico de la situación, y digo esto porque no es la primera vez que me pasa.
Me encantaría saber, ¿Desde cuándo una persona es mal educada por mandar a la mierda a un pajero que le grita obscenidades? 
Una tiene que bancarse a todos esos enfermos gritándole y diciéndole cosas desagradables, pero si yo lo mando a la concha de su hermana, la mal educada soy yo, la desubicada soy yo. No tiene sentido.
¿Realmente creen que van a ganar ALGO haciendo esto? ¿Lo hacen por diversión, por intentar asustar a una mina, por quedar como machos latinos con todo el levante O POR QUÉ MIERDA LO HACEN?
Si tenés tus sentimientos reprimidos, no vayas a gritarle cosas sucias a una mina por la calle, porque no sé de qué manera puede darte satisfacción hacer eso, y más cuando le gritás a la mina equivocada, como yo, que se da vuelta, te contesta y te manda a la mierda y al final termina siendo más camionero que vos.
Si pudiera los cagaría a trompadas, pero lamentablemente estoy en desventaja.
Ya es la segunda vez que el cerdo repulsivo que me dice cosas desagradables, me quiere dejar a mí como la que está mal parada, por no responder a sus hermosas palabras de amor.
Insisto en que, si querés levantarte a una mina, o que te dé bola, o simplemente decirle lo bonita que es, no es necesario tener esa actitud de bruto insensible y decirle cochinadas. En realidad, nadie te preguntó si te parece linda la mina o no, así que deberías guardarte tu  opinión porque puede ofender a otros y a nadie le importa. Pero llegado al caso que tengas TANTA necesidad de decírselo, podrías ser más educado, ubicado, dejar el pajerismo de lado y darte cuenta que estás por decirle algo asqueroso, que a veces puede llegar a ser traumante, a una pibita de 15 años, que no merece tu falta de respeto ni tu asqueroso intento de piropo, y que esa chica, cualquiera sea su edad, tiene derecho a caminar tranquilamente por la calle sin que ningún pervertido le diga cosas que la hagan sentir mal, o sentir miedo, ya que la mayoría se asustan y no les contestan nada.
Lo último que acoto del tema, es que no voy a dejar de contestarles por más miedo que sienta; quizás lo haga de inconsciente, pero voy a seguir haciéndolo, porque a pesar del miedo, me siento bien, siento que estoy exigiendo mi merecido respeto. Es mi opinión, obvio, otras prefieren dejarlo pasar y guardarse las palabras.